Los ánodos son esenciales para la industria del petróleo y gas para controlar la corrosión que enfrentan las estructuras sumergidas. Los ánodos de zinc de alta calidad son los más efectivos en agua salada, una necesidad crítica para la industria petroquímica, mientras que los ánodos de aluminio de alta calidad son preferidos para aguas dulces y salobres, aunque también son efectivos en agua salada. Muchos vasos de producción, como los calentadores tratadores, tanques de almacenamiento, recipientes a presión, intercambiadores de calor, separadores y vasos de separación de petróleo, dependen de ánodos tratadores de zinc o aluminio, que son cilíndricos, fáciles de reemplazar y adecuados para condiciones desafiantes (por ejemplo, salmueras producidas con temperaturas elevadas). Las necesidades variadas de esta industria requieren una selección experta y precisa de estas piezas.