La alta resistencia a la corrosión del plomo lo ha establecido como el material estándar para el revestimiento de tanques, cubas, agitadores y equipos similares en plantas químicas, de galvanoplastia e industriales. Las láminas de plomo, al ser maleables y dúctiles, facilitan la fabricación en obra. Se pueden moldear fácilmente para ajustarse a los interiores y exteriores del equipo químico.
La tabla siguiente enumera algunos de los productos químicos contra los cuales el plomo ofrece resistencia. Uno de sus principales usos ha sido para resistir el ácido sulfúrico. A temperatura ambiente, el metal no es atacado por ácido sulfúrico concentrado hasta en un 85% bajo condiciones estáticas. También ha tenido mucho éxito en el manejo y contención de ácido fosfórico y ácido fluorhídrico, así como en el manejo de soluciones de sulfito en la industria papelera.
Lo más importante es que el bajo costo inicial de las láminas de plomo y su alto valor de recuperación las hacen muy económicas.
Aplicaciones:
- Plantas de residuos, tratamientos de desechos, incineradores
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Manejo y almacenamiento de ácidos
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Revestimientos de chimeneas
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Drenajes de alcantarillado
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Autoclaves
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Tubos precipitadores
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Precipitadores
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Torres Gluver
Disponibilidad:
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Láminas de plomo en rollo o planas, disponibles en dimensiones estándar y personalizadas.
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Tuberías y tubos de plomo en diámetros estándar y personalizados, con diferentes espesores y longitudes.
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Arandelas y bridas de plomo fundido.
El plomo químico ofrece excelente resistencia a la corrosión contra muchos productos químicos, tanto orgánicos como inorgánicos:
Ácido acético, acetona, acetileno, ácido adípico, amoníaco, hidróxido de amonio, sulfato de amonio, cloruro de bario, sulfato de bario, sulfuro de bario, benceno, ácido bórico, sulfato de cadmio, fosfato ácido de calcio, bisulfito de calcio, carbonato de calcio, sulfato de calcio, dióxido de carbono, carbonatos solubles, policloruro de vinilo, clorobromometano, cloroformo, ácido crómico, sulfato de cobre, diclorobenceno, alcohol etílico, éter etílico, sulfato ferroso, formaldehído, sulfuro de hidrógeno, cloruro de litio, sulfato de magnesio, alcohol metílico, sulfato de níquel, nitrocelulosa, gases oxidantes, fosfatos, oxicloruro de fósforo, sulfato de potasio, piridina, bifluoruro de sodio, bisulfato de sodio, bisulfito de sodio, cloruro de sodio, cianuro de sodio, fosfato de sodio, sulfuro de sodio, sulfito de sodio, dióxido de azufre, trióxido de azufre, ácido sulfúrico, ácido tánico, ácido tartárico, tetracloroetano, cloruro de tionilo, urea, agua, carbonato de zinc, sulfato de zinc.
